Tiroteo en Colorado: El dedo en la llaga.
Por JtvLion:
De alguna forma,
hubiera sido casi mejor que la persona que según se afirma mató a 12 personas
en Aurora, Colorado, la noche del viernes 20 de Julio habría sido un terrorista.
Al menos, esto, se podría entender.
James Holmes, presunto autor del sangriento tiroteo en el teatro "Century" de Aurora, Colorado |
Es decir, los
terroristas son locos también, claro esta, pero de cierta manera es más
digerible por cuanto se hace más familiar lidiar con información diaria acerca
de los terroristas y de lo que son capaces. Ellos no son más que una locura
organizada que involucra redes que conspiran, mensajes en clave, suicidios,
videos, etc. Cada pasa del camino hacia el martirio o el sacrificio que se planea
es una oportunidad de hacer filtraciones y abrir la brecha en aquellos
objetivos que se proponen.
Pero, como es
natural, es mucho más difícil y mucho menos habitual e inesperado contener a
una persona sola, con una mente evidentemente enferma, cuyo funcionamiento cerebral
esta trágicamente desequilibrado, como parece estar el caso aquí.
Las noticias han dicho
que James Holmes compró todo el arsenal bélico con el que masacro a tantas
personas… legalmente. ¿Pero lo hizo el en realidad? ¿Cómo se supone que un
enfermo mental posea armas que el mismo ha comprado? ¿Existe alguien que lo haya visto que no
piense que a este sujeto se le había zafado un tornillo? Supuestamente, era lo
suficientemente “raro” como para pasar tranquilamente inadvertido ante el mas receloso de los vendedores de armas en
Colorado.
Un informe el año
pasado de Mayor Agains Illegal Guns
(Alcaldes en contra de armas ilegales) encontró que los estados no hacen casi
nada para impedir que el enfermo mental pueda adquirir armas de fuego. Después
de los disparos a la senadora Gabrielle Giffords o del acto desalmado de
barbarie perpetrado por Seung Hui Cho en
Virginia Tech, el Diario de Wall Street Journal relató que el “muro” para
prohibir a alguien que posea un arma es terriblemente alto.
Pero, la verdad
esta ahí: cruda y brutal. 12 personas muertas y alrededor de 59 heridos, ha
sido el saldo dejado por la locura desenfrenada de este hombre. James Holmes,
que ha sido identificado como el asaltante, y quien estuvo meses preparando su
arsenal, acumulando miles de balas, armas, municiones y equipamiento militar de
avanzada sin que las autoridades siquiera sospecharan algo. Se dice que el sospechoso
del ataque en masa en el cine de Aurora, Colorado, se sirvió de un mercado en línea
no regulado que permite a los consumidores adquirir “online” equipamiento
militar e instrumentos de la guerra moderna con la facilidad conque se obtienen
artículos para llenar un guardarropa.
Una mujer sobreviviente reacciona a la salida del teatro "Aurora" despues del siniestro causado por un atacante solitario. |
La cuestión
alcanza su máximo punto de ebullición cuando mucha gente en los EEUU esta
pensando, e incluso proponiendo, que el gobierno federal debiera hacer leyes o
regulaciones que insistan en un control mucho mas riguroso sobre la posesión de
armas de fuego por ciudadanos norteamericanos. Es como poner el clasico dedo en la llaga. Dudley Brown, quien es el director ejecutivo de Rocky Mountain Gun Owners, una asociación que defiende los derechos
de los poseedores de armas, ha dicho que “nosotros somos diferentes a otras
culturas.” Y añadió: “le permitimos a los americanos los equipos que,
generalmente, los militares tienen.”
Esto tiene que
terminar.
Sin embargo, ¿Qué
connotación podría alcanzar algún movimiento que desee que disciplinen las
regulaciones acerca de las armas de fuego que son adquiridas por civiles? Según
las propias declaraciones de Brown, el promovería el establecimiento de
requisitos regulatorios muy rígidos que le permitan a civiles obtener un arma
de fuego legalmente; estaría a favor de la confiscación y destrucción de todas
las armas que no estén autorizadas, prohibiría la venta publica y privada de
todas las armas semiautomáticas y abogaría por la creación de un registro
internacional de armas autorizadas.
La cosa no es tan fácil como parece.
Mientras que un grupo de influyentes senadores demócratas y republicanos ha
estado recomendando la renovación legislativa de la Prohibición de Armas de
Asalto que expiró en 2004, las acciones a tomar por el Congreso han estado
moribundas y bastante apáticas, pues no han querido tocar un asunto un tanto
espinoso que los enfrentaría con las poderosas asociaciones que defienden los
derechos ciudadanos a la tenencia de armas. Asociaciones obviamente
multimillonarias, seria bueno agregar. El hecho ha estado llamando la atención
sobre el comercio de armas en Estados Unidos, por lo que el presidente Barack
Obama esta insistiendo en la necesidad de instrumentar un control en ese
sentido. “El presidente cree que debemos tomar medidas de sentido común para
asegurar el respeto de la segunda enmienda (a poseer y portar armas) y al mismo
tiempo asegurar que aquellos que no deberían tener armas bajo las leyes
existentes no las obtengan”, señaló el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney.
Hay probablemente absolutistas
fanáticos de la Segunda Enmienda que dirían que, por supuesto, medidas como
estas serían una afrenta demasiado abierta a nuestros derechos
constitucionales. De manera que, mientras ese sea el pensamiento de esa porción
extremista de la ciudadanía seguiremos sólo aceptando que el precio para tener
una milicia bien regulada es que los maníacos homicidas sean capaces de comprar
armas tan fácilmente como compran boletos para ver una película.
(Fuentes:
The Washington Post, CNN)
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