El Hijo del Viento
Por JtvLion:
Carl Lewis |
Frederic Carlton
Lewis nació el 1 de Julio de 1961 en Birmingham, estado de Alabama en los
Estados Unidos de America. Esta considerado como uno de los grandes atletas de
la historia del olimpismo y una leyenda entre todos los atletas del mundo. Gano
10 medallas de oro y una de plata en las pruebas de atletismo en Olimpiadas
(100m, 200m, relevo 4x100m y salto de longitud) y otras 8 medallas doradas y
una de bronce en los Campeonatos Mundiales de Atletismo en los cuales participó.
Rompió el record mundial de los 100m lisos en un par de ocasiones (9.91s y
9.84s) más el record mundial de los relevos 4x100m de 38.40s establecido por la
posta norteamericana en los JJ OO de Los Ángeles de 1984 que constituyó también
record olímpico en el momento en que fue impuesto.
Con solo 19 años
fue seleccionado en 1980 para el equipo nacional de Estados Unidos de atletismo
que participaría en los Juegos Olímpicos de Moscu. Sin embargo, a solo seis
meses de la inauguración, EE UU se abstuvo de participar alegando que la
presencia de los soviéticos en Afganistán era una invasión y violaba
abiertamente el derecho internacional. A este boicot lamentable se unieron
entonces, varios de los aliados de Estados Unidos, aunque algunos países les
dieron a sus atletas la libertad de elección, los cuales participaron bajo la
bandera olímpica. En los años
siguientes, Lewis realizo las mejores marcas de la temporada en las pruebas de
velocidad (100m y 200m) y salto de longitud donde comenzó a asombrar al mundo
al conseguir marcas de relieve con cierta facilidad. Emergió con una verdadera
estrella mundial. Se confirmo como tal en los Campeonatos del Mundo de
Atletismo de Helsinki, Finlandia en 1983, donde obtuvo su primer gran éxito
internacional, consiguiendo la victoria en los 100m lisos, salto de longitud y
relevos 4x100m lisos.
Pero, la leyenda de Carl Lewis comenzaría
en realidad en 1984, donde escribió una de las páginas más brillantes del
olimpismo al conseguir cuatro medallas de oro en las pruebas de velocidad (100
metros, 200 metros y 4 x 100 metros) y también en salto de longitud. Esta extraordinaria
actuación le valió para igualar la hazaña de Jesse Owens, aquel atleta negro
norteamericano que con sus triunfos ridiculizó la teoría de la supremacía,
defendida por Adolf Hitler, de la raza aria sobre las demás, en los Juegos
Olímpicos de Berlín de 1936.
Lewis, que ya
había conseguido los cuatro títulos en los Campeonatos Mundiales de 1983, actuó
con una tremenda superioridad en la pista. Durante esos juegos corrió 13
carreras, entre eliminatorias y finales, y no perdió ni una sola. Sólo un
fenómeno de la naturaleza, un hombre tremendamente fuerte, rápido, ágil y
elástico, un deportista psicológicamente inquebrantable, obsesivo por la
perfección y deportivamente serio, era capaz de conseguir una supremacía como
esta.
En los dos
siguientes juegos en los que participo (Seúl 1988 y Barcelona 1992) consiguió
ampliar su medallero. En los JJOO de Corea, además de convertirse en el primer
atleta en la historia en ganar la competencia de salto largo en dos juegos
olímpicos consecutivos, protagonizo una polémica victoria en los 100m lisos,
prueba en la que obtuvo la medalla de oro a pesar de haber cruzado la línea de
meta en segundo lugar, superado por el atleta canadiense Ben Johnson, que tres días
mas tarde fue descalificado como consecuencia de los resultados arrojados positivos
por la prueba anti-doping que se le realizó, las cuales revelaron que había
consumido esteroides para mejorar el rendimiento.
En 1991, estableció el record mundial de
los 100 metros planos, con una marca de 9.86 segundos. En los JJ OO de
Barcelona 1992, ya con 31 años, si bien
no era el mismo de antes, su terrible garra y dedicación lo volvió a ubicar en
boca de todos. No logró clasificarse
para las finales de los 100 metros llanos, pero si logro colgarse las medallas
de oro correspondientes al salto en largo y la posta 4×100 metros, con récord
mundial incluido. La leyenda seguía intacta.
Los Juegos Olímpicos
de Atlanta celebrados en el año de 1986 marcaron la despedida del Hijo del Viento en eventos de
Olimpiadas. Ya con 35 años, no pudo lograr la clasificación por tiempos en las
pruebas de velocidad celebradas en los Campeonatos Nacionales de Atletismo de
EE UU y no pudo formar parte del equipo
estadounidense en las pruebas de velocidad, en una decisión controversial. A
pesar de ello nadie pudo destronarle en aquella última cita a la que acudió
como tercer saltador de su país y donde necesitó agotar los tres saltos clasificatorios
para acceder a las finales. El desenlace fue su mejor marca personal en salto
largo, donde alcanzo un 8.87m para alzarse con su última medalla de oro
olímpica, su cuarta consecutiva (hazaña que iguala la de Al Oerter) en salto de
longitud e para instalarse definitivamente entre los atletas que mas oros olímpicos
han conseguido, junto a Paavo Nurmi, Mark Spitz y Larisa Latynina. (Mas
adelante, en Beijín 2008, Michael Phelps, con 14 medallas de oro, se uniría
también a esta lista)
Entre los
distintos galardones que se le han concedido cabe destacar el nombramiento como
"Atleta del año" por parte de la IAAF en dos ocasiones (1988 y 1991),
Premio Jesse Owens (1982 y 1991) y el Premio Príncipe de Asturias de los
Deportes en el año 1996. La Federación Internacional de Atletismo, lo declaro
en el año 2009, como el mejor atleta masculino del siglo XX.
El 16 de Octubre
de 2009, Carl Lewis fue nombrado embajador de Buena Voluntad de la Organización
de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
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